(Vol.1) Capítulo 7: Sabía que volverías


Autor: Chai Jidan
Traducción al inglés: LovelyThings
Traducción al español: MonoriP

En esta ocasión, con el fin de evitar cualquier accidente que ocurra, Yue Yue eligió un café como lugar de reunión. Además, ella llego 10 minutos más temprano que Wu Qiqiong.  Ella hizo un control minucioso en torno a sus asientos para asegurar que ni un solo ladrillo se encontrara.


A las 8pm, Wu Qiqiong llego. Yue Yue contempló la figura que se aproximaba y por un momento estaba aturdida. El delgado Wu Qiqiong se veía molesto, sin embargo, su aspecto andrajoso hizo que ella sintiera amor.

Después de ver a Yue Yue por un largo tiempo, el corazón de Wu Qiqiong sólo se agitaba un poco después de contener su postura.

- ¿No dejó ninguna cicatriz en la cabeza? – Por una vez en la vida, Yue Yue mostró su preocupación.

Wu Qiqiong se frotó la frente brillante y se rio. – Dios no arruinaría mi rostro atractivo.

El mismo narcisismo, la misma burla. Si se hubiera tratado de un guapo rico, que fuera coqueto y sinuoso, volvería a las chicas locas. Pero después de escucharlo de Wu Qiqiong, ¿por qué ella quería darse una bofetada?

- Esta es mi regalo para ti. Un collar de platino. – Dijo Wu Qiqiong.

Una persona ingeniosa habría dicho ‘ábrelo y velo por ti misma’. El misterio habría tenido un sentido de anticipación para su amante. Pero es imposible esperar eso de parte de Wu Qiqiong. Te lo estoy diciendo, lo que he comprado es un collar de platino.

Antes de que Wu Qiqiong colocara la caja de la joyería, había notado en el cuello de Yue Yue un collar con un diamante. Era un collar que nunca había visto antes.

- ¿Quién te dio ese collar? – Preguntó.

Yue Yue acarició el collar con sus dedos finos y delicados. Su movimiento era suave. Estaba bastante claro que ella lo atesoraba mucho.

- Un amigo.

Wu Qiqiong paro su acción de tirar de la caja de joyería a Yue Yue. Pregunto con cuidado. – Entonces, ¿todavía vas a aceptar el mío?

Yue Yue relajó su rostro y sonrió. – Puesto que ya la has comprado. Si todavía sigo rechazándote, habría deshonrado tu amabilidad.

El peso por fin se había ido de los hombros de Wu Qiqiong. Sus ojos revelaron una ligera dicha. Su puso de pie para ponerle el collar.

- Todavía necesito quitarme este collar. Es demasiado engorroso. Voy a usarlo cuando este en casa.
Wu Qiqiong se sentó firmemente en su asiendo de nuevo.

- ¿Te gustaría algo de tomar?

Wu Qiqiong vio que el café más barato había costado por lo menos ¥40, de inmediato declino. – Gracias. No necesito nada.

Yue Yue puso los ojos en él cuando no estaba mirando a su dirección.

- Desde que has aceptado mi regalo, bueno… ¿estamos bien ahora? ¿no romperemos de nuevo?

La sangre se precipitó a sus ojos inmediatamente. Como si hubiera oído algo más allá de su tolerancia.

- ¿Wu Qiqiong, que tipo de persona me tomas? Si tuviera que volver contigo por un collar de platino, habría sido demasiado superficial ¿verdad? Si la intención detrás del es eso, entonces los siento. Ya no lo quiero.

Una vez dicho eso, Yue Yue sacó la caja de joyería de su bolso y lo empujó hacia Wu Qiqiong de mala gana.

Fue una decisión muy difícil para Yue Yue, devolver la caja de joyería. Como si se tratara de una apuesta que le cuesta la vida. Ella apostaba que Wu Qiqiong sabría cómo juzgarle y que no volvería a tomar la caja de joyería de vuelta.

Sin embargo, ella perdió.

- Está bien entonces.

Wu Qiqiong tomó de nuevo la caja de joyería con solemnidad. El momento en que sus manos se tocaron, Yue Yue trató de tirar de la caja un poco hacia ella, pero Wu Qiqiong no se dio cuenta en absoluto.

- ¿Quieres decir que todavía vas a romper conmigo? – Pregunto Wu Qiqiong.

¡Por supuesto! ¿Cómo no podría? Yue Yue hervía en su interior.

- ¡Hay que romper! – Dijo Yue Yue.

Esta fue la tercera vez que había oído esas palabras. Sin embargo, todavía se le desgarraba el corazón. Pero, en comparación con las dos veces anteriores, esta había sido mejor. Los hábitos son una segunda naturaleza. De nuevo pidió una razón.

- Vamos a dejar de andar por las ramas. A excepción de mi grasa, tacañería y mezquindad ¿Qué otro fallo encuentras en mí?

Yue Yue seguía resentida a causa del collar de platino. ¿Cómo podría haber sido sensato?

- Detesto y encuentro los salarios de los hombres deprimentes, especialmente los pequeños como el tuyo.  Te graduaste de una escuela con reputación y con una trayectoria académica excepcional, después de salir de tu sustento, todavía puedes salir adelante.

Wu Qiqiong no se contuvo en esta ocasión. – No voy a renunciar a mi trabajo, pero todavía puedo morir por ti.

Yue Yue tenía muchas ganas de gritar en el aire. ¡¡Jodete!! Por ser perseguida por un tipo anormal como tú en todo China ¿Por qué tengo que ser yo?

- Déjame decirte esto Wu Qiqiong. Nunca encontraras un solo ladrillo aquí. Esa línea no va a funcionar aquí.

- ¿Quién dijo? Hay uno aquí. – Respondió Wu Qiqiong.

Los agudos ojos de Yue Yue examinaron alrededor. – Imposible. He comprobado por todas partes.

Wu Qiqiong levantó con calma su bolsa, pero fue arrancada de sus manos por Yue Yue. Ella lo abrió. Efectivamente, había un pedazo de ladrillo situado en el interior. Afortunadamente ella fue rápida en reaccionar, si no habría ocurrido una tragedia.

¡Mierda! ¡Por llevar un ladrillo aquí, Wu Qiqiong eres algo!

Poco sabía ella que el juego apenas había empezado.

Wu Qiqiong abrió la cremallera de su chaqueta y saco un pedazo de ladrillo del bolsillo interior. Inmediatamente lo rompió en la cabeza.

Los clientes que estaban alrededor se quedaron aturdidos y se dispersaron, al ver a Wu Qiqiong.

Los ojos de Yue Yue se llenaron de una flama purpura, así como sus dientes comenzaron a rechinar al mirar a Wu Qiqiong.

- ¡Estás seguro de saber cómo impresionarme!

Wu Qiqiong se cubrió la herida con las manos y se puso de pie. Sus ojos estaban calmados como siempre. Había una sonrisa determinada colgando de sus labios.

- Si tuviera ganas de tu reconocimiento, ese ladrillo no hubiera sido en vano.

En esta ocasión, Wu Qiqiong no pidió la ayuda de nadie y se dirigió a la clínica.

Eran las 9pm, la hora en la que la mayoría de las clínicas están cerradas. Usualmente Jiang Xiaoshuai cierra una vez que el cielo comenzó a oscurecerse. Sin embargo, hoy la puerta estaba abierta. Jiang 
Xiaoshuai estaba junto a la puerta, sus guapos ojos miraban a las personas que pasaban.

Por fin el objetivo apareció.

- Hola. ¿Todavía no has cerrado? – Wu Qiqiong estaba un poco desconcertado.

Jiang Xiaoshuai se río entre dientes. – Estaba jodidamente seguro que regresarías. Deje abierto por ti.
Wu Qiqiong estaba bastante incómodo.

Jiang Xiaoshuai levantó la barbilla. - ¿Qué estás esperando? ¡Ven adentro rápidamente!

Los dos entraron a la clínica, uno detrás del otro. 

Comentarios

Entradas populares