Cap. 190 Finalmente

 El día del entierro de la madre Wu , Chi Cheng todavía fue, pero no participó en la ceremonia de entierro, simplemente estacionó su automóvil en el cruce, mirando el coche fúnebre que conducía por la calle a través de la ventana, la calle estaba llena de tristeza y resentimiento.

Cada miembro de la familia estaba llorando, pero Wu Suowei ni siquiera derramó una sola lágrima. Su mirada en blanco estaba fija a lo lejos, no había ninguna expresión visible en su rostro. Pero solo con esa expresión, el corazón de Chi Cheng se ha quemado, dejando una marca roja sangrienta, una cicatriz que nunca se puede borrar.

A partir de hoy, Wu Suowei se ha vuelto oficialmente solitario.

Nadie nunca lo amará desinteresadamente, incluso si se va a casar y comenzar una familia, incluso si tiene un montón de amigos a su alrededor, el pilar de apoyo de su vida se ha ido para siempre.

Chi Cheng no pudo soportar mirarlo. Después de que el coche fúnebre se fue por mucho tiempo, lentamente encendió su auto.

Al día siguiente, Chi Cheng se vistió de negro y entró en el cementerio donde estaba enterrada la madre de Wu Suowei. Gang Zi también lo siguió, llevaba una cesta de flores en sus brazos y una tarjeta en ella que decía: No existen palabras para describir lo mucho que lamento tu partida - tu hijo, Chi Cheng.

Chi Cheng no dijo nada, solo se inclinó frente a su tumba y luego salió en silencio del cementerio.

Durante la semana siguiente, Wu Suowei siempre estaba en blanco.

Estaba comiendo, como siempre, durmiendo como siempre, pero siempre estaba mirando afuera de la ventana en silencio cuando estaba solo y tardaba hasta media hora. A veces, cuando su secretaria llamaba a su puerta, ella gritaba su nombre varias veces antes de obtener una respuesta.

Se acerca el final del año, la compañía está muy ocupada durante los últimos días, los empleados realmente lo entendieron, por lo que voluntariamente ayudaron mucho del trabajo tanto como pudieron. Lin estaba literalmente haciendo todo el trabajo de Wu Suowei, ella ha estado ocupada entrando y saliendo para asegurarse de que Wu Suowei tenga más tiempo personal.

Además, Jiang Xiao Shuai iría a la oficina todos los días después del trabajo, también pasaría la noche con Wu Suowei.

Por la noche, Jiang Xiao Shuai no dormía bien, se despertaba cada dos horas más o menos, solo para comprobar el estado de Wu Suowei.

Parecía que Wu Suowei estaba profundamente dormido, su respiración era regular y lenta, pero Jiang Xiao Shuai siempre sintió que nunca se dormía...

Regresó en esta época del año pasado, ahora se va al mismo tiempo que este año, Wang Shuo ha estado aquí durante aproximadamente un año.

No podía encontrar ninguna otra razón para perder su vuelo ahora.

Antes de irse, Wang Shuo fue a la oficina de Wu Suowei primero

Wu Suowei estaba teniendo una reunión con un cliente, no había nada de malo en mirarlo, pero Wang Shuo ya conocía el fallecimiento de su madre, incluso fue a su funeral con Wang Lian.

Aun así, todavía quería decir esto.

"Tu último truco es realmente algo".

Wu Suowei lo miró sin comprender.

"No sé de qué estás hablando".

Wang Shuo no se contuvo en absoluto: "Has hecho tantas acciones sucias, ahora que estás en este estado, te lo merecías totalmente".

Wu Suowei estaba sin palabras.

Wang Shuo continuó: "Te diré claramente ahora, no busques a Yue Yue, no soy tan despreciable como tú, no dejaría que Chi Cheng sufriera un golpe tan grande sin importar cuán malvado sea". 

Después de decir eso, se dio la vuelta y se fue.

Sin estar seguro de si él no quería terminar estos 10 años, o si se sentía indignado por los 7 años de vacío, en el momento en que Wang Shuo se sentó en el auto, sus lágrimas ya no pudieron contenerse.

Comparando con la violencia que usó las últimas veces, esta vez, Wang Lian realmente abrazó a Wang Shuo.

"Déjame llevarte a casa", dijo Wang Lian.

Wang Shuo estaba gimiendo en sus brazos.

Todo ha terminado, también necesitaba sacar a Chi Cheng de su corazón, junto con las raíces, sin dejar nada atrás.

Wu Suowei volvió solo a la oficina.

Seguía sentado en su silla, mirando por la ventana.

Después de 20 minutos, la puerta de la oficina se abrió de golpe, finalmente apareció la persona que podía manipular sus emociones.

Por primera vez en su vida, Chi Cheng entregó sus principios a una persona.

Los pensamientos de Wu Suowei habían vuelto a la realidad, miró a Chi Cheng .

Él preguntó: "¿Qué haces aquí?".

Chi Cheng respondió fríamente: "Estoy aquí para reírme de ti".

"Wang Shuo está volando hoy, será mejor que corras al aeropuerto, si no lo haces no alcanzaras el vuelo".

"No te preocupes", dijo Chi Cheng , "te he visto sufrir lo suficiente, ¿cómo podría dejar el país con Wang Shuo ahora?"

Aunque sabía que Chi Cheng realmente no intentaba hacerlo sentir mal, Wu Suowei no pudo evitar dejarse llevar por sus palabras.

"Mira todo lo que quieras".

Chi Cheng solo lo miró por un segundo y luego desvió la mirada.

"Mira lo flaco que eres ahora, solías verte al menos bien, ahora apenas eres humano".

Había un espejo justo en frente de Wu Suowei y se miró en él. Su cabello estaba despeinado, su tez era opaca, sus ojos estaban privados de sueño, realmente parecía inhumano, era normal que alguien se sintiera asqueado por él.

Entonces se quedó callado.

Chi Cheng realmente hizo todo lo posible.

"No tienes idea, me siento genial mirándote en este estado".

Wu Suowei continuó callado.

Chi Cheng lo miró, de repente se dio cuenta de que estaba llorando.

Pero no emitió ningún sonido, sus lágrimas rodaban por su nariz, formando una gran gota en la punta de su nariz. Las lagrimas no solo caen en el escritorio, sino también en el corazón de Chi Cheng.

Solo él sabía lo miserable que se sentía por dentro.

Chi Cheng continuó hablando: "Solo llora, llora y me sentiré mejor. Estoy aquí para verte llorar".

Wu Suowei también quería contener sus lágrimas, pero sus lágrimas no dejaban de fluir.

"Engañando los sentimientos de otras personas, te mereces el dolor que sientes, a nadie le importas".

Estas palabras eran como la llave de la cerradura, las lágrimas de Wu Suowei se derramaban sin parar y cada una es una punzada para el corazón de Chi cheng.

Chi Cheng se sentía con el corazón roto, caminó hacia Wu Suowei, agarró un puñado de su cabello y tiró su cabeza hacia atrás, forzándolo a levantar la cara en un ángulo enorme.

"No llores, ¿me oyes?" Chi Cheng lo reprendió.

Wu Suowei no pudo escuchar nada, sus lágrimas continuaron derramándose.

Chi Cheng dio un fuerte golpe en el trasero de Wu Suowei y comenzó a rugir: "Te dije que dejaras de llorar, ¿me oyes?".

Fue en vano, la acción de Chi Cheng fue literalmente un potenciador que hizo que Wu Suowei pasara de llorar silenciosamente a llorar en voz alta. Cada ruido que hacía destruía la pared mental de Chi Cheng.

Chi Cheng nunca pudo decir nada malo, atrajo a Wu Suowei para darle un abrazo, aflojó su agarre en el cabello y buscó sus mejillas para enjugarle las lágrimas.

Su voz se volvió más suave e incontrolable, sonaba tan conmovedor.

"Wei Wei, deja de llorar ahora".

Wu Suowei continuó llorando en voz alta, las lágrimas se habían acumulado en él durante días, finalmente, pudo desahogar todo en los brazos de Chi Cheng.

Al ver la forma en que Wu Suowei estaba llorando, los ojos de Chi Cheng también se estaban poniendo rojos, su voz también temblaba.

"Bebé, no lloremos más, ¿de acuerdo?".

Wu Suowei se atragantó con la saliva y estaba sin aliento, estaba llorando tan fuerte que solo le quedaba un hombro para apoyarse.

"Wei Wei, Wei Wei, estoy aquí... escúchame, no llores más".

A Chi Cheng ya no le queda nada en el corazón, esas llamadas trampas, esas duras palabras que salieron de su boca, ese orgullo de hombre... todo eso ha sido destruido por una persona que ama.

En este momento, Chi Cheng se dio cuenta de que ama a Wu Suowei con todo su corazón, incluso los huesos y la carne, si estuvieran separados sería un desastre sangriento.

Bajó la cabeza para sellar la boca de Wu Suowei, tragó todo su llanto y lo grabó para siempre en su corazón.

Recordando el día que perdió a su madre, cuánto lo necesitaba.

Bajo la comodidad de Chi Cheng, el llanto de Wu Suowei lentamente se calmó, sus párpados también se estaban volviendo más pesados.

Finalmente, sus sollozos cambiaron a su respiración regular.

Chi Cheng le limpió las lágrimas de las mejillas con cautela, quería acostar a Wu Suowei en el sofá y tomar una toalla del baño, pero justo cuando su brazo dejó el cuerpo de Wu Suowei, él  lo agarró del brazo.

"No te vayas", dijo Wu Suowei.

Chi Cheng dijo: "No me voy a ir. Voy por una toalla para limpiarte la cara".

Wu Suowei insistió: "No te vayas".

Chi Cheng dijo: "Mira tu cara ahora. Si no te limpio la cara y sigo mirándote, ¿cuán asqueado estaré?".

Wu Suowei no dijo nada.

Después de un tiempo, el tono de Chi Cheng finalmente se suavizó.

"Bien, bien, bien. No estoy asqueado, solo estoy bromeando. Incluso con una enorme burbuja de mocos colgando de tu nariz, sigues siendo un hombre guapo".

La mano de Wu Suowei llegó hasta su nariz, realmente había una gran burbuja, la tocó y se limpió los mocos en la cara de Chi Cheng.

¡El Sr. Chi Cheng nunca ha sido torturado así en su vida!

Por la noche, Jiang Xiao Shuai vino a acompañar a Wu Suowei nuevamente.

Chi Cheng y Wu Suowei se han acostado hace mucho tiempo, las luces de la habitación estaban apagadas.

"¿Estás durmiendo tan temprano?" Jiang Xiao Shuai murmuró para sí mismo, temía despertar a Wu Suowei para que ni siquiera encendiera las luces, solo se desnudó y se metió en la cama.

Entonces, sintió que la cama se sentía un poco apretada esta noche, solo le quedaba un pequeño espacio.

Quería introducirse más, pero no pudo.

Un brazo se envolvió alrededor de su cuerpo, se sintió extraño y diferente.

Después de 3 segundos.

Jiang Xiao Shuai saltó de la cama.