(Vol. 1) Capitulo 4: Puedo morir por ti otra vez.
Durante dos meses de recuperación, Wu Qiqiong había llamado a Yue Yue
muchas veces para pedirle salir. Pero fue rechazado por Yue Yue. Ella le dijo
que se vieran después de que se haya recuperado totalmente. También le pidió
que tomara tiempo para reflexionar sobre sí mismo. Con el fin de encontrarse
antes, Wu Qiqiong se volvió muy cooperativo durante su tratamiento. Nunca
volvería a comer de lo que está prohibido por el doctor. Más tarde, incluso
dejo de jugar con su celular ya que estaba preocupado por la radiación que
detendría su recuperación de la herida. Y al fin, los días terminaron.
Yue Yue escuchó que Wu Qiqiong se había recuperado. Entonces accedió a
reunirse con él.
En esta ocasión, no se reunieron en el mismo lugar. Se pusieron de
acuerdo para reunirse en la orilla del lago del parque. Era un lugar en donde
uno nunca encontraría un solo pedazo de ladrillo.
Wu Qiqiong llego temprano. Se paró en un banco frente al lago. En
comparación de antes de su horrible estado, Wu Qiqiong estaba mucho más limpio
y más ordenado en esta ocasión. Incluso tenía la camiseta que Yue Yue le
compro. Se la había regalado para su cumpleaños, cuando estaba en su segundo
año de universidad. Después de que había aumentado de peso, no la podía llevar
más. Ayer se las había arreglado para buscarla y probársela. Sorprendentemente
le quedo.
El bello rostro de Yue Yue brillaba radiante cuando los rayos del sol
caían sobre ella. Era claro como el cristal. Su cuerpo estaba resplandeciente.
Delgado y esbelto. Al verla caminar otra vez, cada diminuto nervio del cuerpo
de Wu Qiqiong estaba gritando de alegría. Su corazón estaba como si fuera
rasguñado por la pata de un gato. Estaba agitado como loco.
Yue Yue vio a Wu Qiqiong. Excepto por un destello de sorpresa, su cara
no mostraba ninguna otra emoción en su rostro.
- ¿Cómo has llegado a ser tan delgado?
- Porque te estaba perdiendo. – Wu Qiqiong alzo la mano para quitarle un
mechón de cabello sobre la frente de Yue Yue. – Dijiste que estaba gordo la
última vez que nos encontramos. Así que he estado trabajando duro para bajar de
peso. Así que he estado trabajando duro para poder perder peso. A pesar de que
no he llegado al objetivo, pero tratare de hacer lo mejor posible.
Yue Yue esquivó su mano sin ningún tipo de emoción.
Wu Qiqiong se acercó más. – Tu dijiste que querías pensarlo otra vez
durante este tiempo.
¿Has pensado bien?
- Sí. Terminemos.
A pesar de que lo escuchaba por segunda vez, todavía hacía sentir el
corazón de Wu Qiqiong miserable.
- ¿Por qué? Dijiste que estaba gordo, por lo que perdí peso. ¿Qué otra
cosa quieres que haga?
Yue Yue soltó francamente. – Wu Qiqiong. Te he dicho que no es sobre el
peso de tu cuerpo. No tienes absolutamente una idea de la clase de vida que
quiero. No quiero ser madre a una edad tan joven. No quiero experimentar la
vida comprando en centros comerciales de baja calidad y comprar productos de
baja calidad. ¿Comprendes eso?
Los ojos de Wu Qiqiong se quedaron inmóviles. – Piensas que soy tacaño
- No se trata de si eres tacaño o no. – Yue Yue se puso nerviosa. - ¿Por
qué no puedes entenderlo? Con tu estado actual y futuro, incluso si te vuelves
generoso eso es todo lo que tienes.
- ¿Por qué no tengo futuro? Estoy trabajando en una empresa de propiedad
estatal. Muchas personas se quiebran la cabeza tratando de trabajar ahí. No
creo que mi sueldo actual sea poco. Después de algunos años de que me vuelva
ingeniero, tendré ¥5000 o ¥6000-
- Tsktsk… ¿¥5000 o ¥6000? ¿Puedes tener una
casa de un metro cuadrado? ¿eh?
El fuego se había encendido dentro de Wu Qiqiong fue al instante se fue
disminuyendo por la brisa escalofriante de otoño.
- ¡Yue Yue, antes tu no eras así! Recuerdo que cuando estábamos
estudiando, tú me dijiste que no pedirías por nada, siempre y cuando estarías
conmigo para siempre.
- ¿No sabes que estoy siendo cortés? – Yue Yue se sintió cada vez peor.
– ¡Pensé que lo tomarías irónicamente, y que estarías motivado por estar
emocionado por lograr algo y ser un hombre! ¿Quién sabría que eres tan
jodidamente rígido? Yo dije que jamás preguntaría por nada, entonces tu
realmente no trataste. Mostrando una cara contenta todos los días y siempre
hablando de dinero. No tengo idea de donde sacaste esa idea de superioridad.
Wu Qiqiong estaba sin palabras.
- Olvídalo. Ya dije todo lo que quería decir. Desde ahora en adelante,
los dos…
- Puedo morir por ti otra vez. – Wu Qiqiong le interrumpió.
Los ojos de Yue Yue se obscureciendo como una línea negra sin límite. -
¿No estás cansado de usar la misma vieja táctica otra vez? Además, todo está
lleno de pasto, ¿Dónde puedes encontrar un ladrillo?
Inesperadamente, una escalofriante sonrisa se deslizo en la cara de Wu
Qiqiong.
- ¿No es sólo un ladrillo?
Dicho eso, se dio la vuelta y se dirigió detrás del árbol. Bajo la
mirada de Yue Yue, Wu Qiqiong saco una baldosa que estaba enterrado de
antemano, sobre capas de hierba.
Con la baldosa, se pegó en la frente, en el mismo lugar, con la misma
fuerza, pero con la única diferencia de que trato haciendo lo mejor para no
quedar inconsciente en esta ocasión.
- ¡Wu Qiqiong no eres humano!
Yue Yue maldijo y se desbordo en el cuerpo de Wu Qiqiong para ayudarlo a
pararse y salir del parque.
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